Escucha esta información Escuchar

21 may 2018

Un estudio de Valdecilla y el IDIVAL demuestra que el empleo de nuevas técnicas de imagen molecular mejora y acelera el diagnóstico de las demencias

Realizada a más de 400 pacientes, la investigación destaca la utilidad del PET en pacientes con síntomas atípicos, jóvenes y en fases iniciales de la enfermedad

Santander - 14.05.2018

Un estudio de la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL), organismo dependiente de la Consejería de Sanidad, desarrollado en colaboración con el Servicio de Medicina Nuclear, ha demostrado que la utilización de técnicas de imagen molecular mejora y acelera el diagnóstico de las demencias. Esta investigación se ha publicado recientemente en el 'Journal of Alzheimer¿s Disease'.

Liderado por el doctor Pascual Sánchez-Juan, este trabajo, que ha estudiado a más de 400 pacientes, lo que representa la serie más amplia de España y una de las mayores de Europa, ha concluido que la aplicación de técnicas de imagen molecular como el PET (tomografía por emisión de positrones) mediante biomarcadores como 11C-PiB (compuesto B de Pittsburg) o 18F-FDG (fluorodesoxiglucosa) son de especial utilidad en los pacientes con síntomas atípicos, jóvenes y en estadios iniciales de la enfermedad.

Estos dos biomarcadores, tanto el 11C-PiB como el 18F-FDG, se emplean en Valdecilla desde hace nueve años para el proceso diagnóstico de los pacientes.

El doctor Sánchez-Juan ha señalado que la enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, cuyo diagnóstico hasta fechas recientes se basaba exclusivamente en síntomas clínicos. "Tan solo éramos capaces de detectar el deposito de proteína beta amiloide y de proteína tau, huellas patológicas de esta enfermedad, en la autopsia del paciente", ha indicado.

Ha explicado que esta limitación provocaba que el diagnóstico fuese tardío, normalmente en fase avanzada de la enfermedad, y menos fiable, ya que hasta un tercio de los pacientes inicialmente catalogados clínicamente como Alzheimer no tenían esta enfermedad en la autopsia.

Según el doctor Sánchez-Juan, el estudio ha demostrado que hoy en día el empleo de técnicas de imagen molecular como el PET con un biomarcador 11C-PiB hace posible visualizar en el cerebro el deposito de proteína beta amiloide incluso en etapas precoces de la enfermedad, cuando el paciente presenta pocos o ningún síntoma.

También se ha referido al biomarcador 18F-FDG, que muestra el consumo de glucosa en el cerebro y que en pacientes con Alzheimer presenta alteraciones características de la enfermedad que se manifiestan cuando se encuentra en estado más avanzado y tienen lugar una serie de síntomas.

Con la colaboración del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California también se ha realizado una comparación de la utilidad de estas pruebas de imagen molecular entre centros universitarios y de enseñanza de tercer grado con centros secundarios, observándose un mayor rendimiento en estos últimos en cuanto a su influencia en el manejo diagnóstico y terapéutico.