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18 oct 2012

El Plan de Listas de Espera dará prioridad a pacientes y procesos teniendo en cuenta variables clínicas, la calidad de vida y dependencia, y situaciones socio-laborales

Sáenz de Buruaga ha presentado el Plan con el que se pretende cumplir los tiempos máximos fijados en la ley  de Garantías y acercar la espera media quirúrgica y en consultas especializadas a los datos nacionales
El gerente del SCS, Santiago de Cossio; la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, y el director general de Ordenación y Atención Sanitaria, Carlos León, durante la rueda de prensa.

El gerente del SCS, Santiago de Cossio; la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, y el director general de Ordenación y Atención Sanitaria, Carlos León, durante la rueda de prensa. Foto: Raul Lucio

Santander 17.10.2012

La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha presentado esta mañana, en rueda de prensa, el Plan Integral de Reducción de Listas de Espera para el periodo 2012-2015, que incluye una priorización clínica de pacientes y procesos, teniendo en cuenta variables clínicas, la calidad de vida y dependencia, y situaciones sociolaborales.

"Estamos ante un instrumento y un objetivo estratégico del Gobierno que no tiene precedentes", ha asegurado la consejera, quien ha destacado que es un documento flexible y vivo, que marca una dirección que será reorientada en función de la evaluación, y que ha sido elaborado para el sistema desde dentro del propio sistema de salud, con recursos y medios propios. "Su éxito dependerá de que seamos capaces de construir un consenso profesional en torno a el", ha señalado.

El Plan, además, tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los tiempos máximos de espera para intervenciones quirúrgicas, consultas especializadas y pruebas diagnósticas establecidas en la Ley de Garantías y acercar la espera media en la región a los datos nacionales.

Para ello, la consejera ha asegurado que se llevará a cabo un rediseño del modelo asistencial tanto en estructura como en organización, asegurando la máxima eficiencia de los recursos disponibles en jornada ordinaria y recurriendo a la actividad en jornada extraordinaria solo en casos excepcionales.

La aplicación de este Plan se realizará bajo los principios  de prioridad y preferencia de los recursos, medios personales, materiales y organizativos del Sistema Sanitario Público, y de complementariedad de la red sanitaria de titularidad privada. Además, se recurrirá a recursos sanitarios ajenos al sistema autonómico de salud solo en caso de insuficiencia acreditada del mismo y bajo el criterio de subsidiaridad.

La consejera ha destacado también la participación que la atención primaria tendrá en el objetivo de reducir las listas de espera de la especializada  y la necesaria implicación de los profesionales "para sacar sus objetivos adelante".

Además, ha anunciado la implantación de un sistema de información integral de listas de espera que permitirá dotar de un sistema de información universal a todos los centros del SCS y dará un acceso personalizado a los pacientes  que podrán trasladar cualquier incidencia y sugerencia a la administración sanitaria, a la vez que consultarán información personalizada sobre su situación respecto a la lista de espera, como la fecha de inclusión en lista o la espera prevista.

Priorización clínica

La consejera ha explicado que el objetivo del Plan es garantizar los tiempos máximos de espera que establece la ley en 180 días para intervención quirúrgica, 60 días  para consulta especializada y 30 días en el caso de pruebas diagnósticas.

Según ha precisado, desde junio de 2011 se ha conseguido reducir, en lo que se refiere a intervenciones quirúrgicas, del 10 por ciento al 2 por ciento el porcentaje de pacientes con demoras superiores a un año , pero aún más de un 18 por ciento de los pacientes tienen una espera superior a los seis meses.

Esto hace que la demora media esté en 114 días (en junio de 2011 alcanzaba los 145 días) y el objetivo es situarla progresivamente en torno a los 73 días, que registra el Sistema Nacional de Salud.

No obstante, la consejera ha destacado que es necesario discriminar de este objetivo genérico a procesos y pacientes teniendo en cuenta la gravedad de la patología atendida o la repercusión socio laboral o personal en los pacientes, criterios que la ley de Garantías actual no tiene en cuenta.

Como ejemplos, Sáenz de Buruaga se ha referido a los procesos oncológicos, la cirugía cardiaca o cadiovascular o procesos que determina un deterioro de la calidad de vida o mayores problemas de accesibilidad.

Para ello, un equipo multidisciplinar que contará con la participación de profesionales implicados, gestores y responsables de organización sanitaria evaluará el grado de prioridad ponderando criterios que tendrán en cuenta si la ausencia o retraso del tratamiento compromete la vida, compromete la calidad de vida en sus funciones básicas, condiciona la baja laboral y condiciona el bienestar psicosocial.

La previsión de la Consejería es que el sistema de priorización pueda quedar fijado a partir del primer semestre de 2013 y poder implantarlo de manera completa para todos los servicios y procesos a partir del primer semestre de 2014.

Gran reforma estructural

Durante su intervención, la consejera ha destacado "la gran reforma estructural" que supondrá rediseñar el modelo asistencial tanto en estructura como en organización para reducir las listas de espera.

Sáenz de Buruaga ha explicado que se asegurará la máxima eficiencia de los recursos disponible en jornada ordinaria y solo en casos necesarios se extenderá la actividad en jornada extraordinaria.

En este entorno encajan medidas como la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales  que ha permitido absorber en jornada laboral ordinaria la actividad antes incluida en programas especiales.

Del conjunto de medidas que el Plan propone en este apartado, la consejera ha destacado la puesta en marcha de un programa estable de optimización de la programación quirúrgica e incremento del rendimiento quirúrgico de las instalaciones que evite, por ejemplo, la suspensión o anulación de intervenciones por falta de tiempo quirúrgico mediante prolongaciones en la jornada.

Además, ha precisado que solo en casos necesarios se recurrirá a la actividad en jornada extraordinaria mediante programas de autoconcertación con los profesionales del SCS, que tendrán una duración limitada en el tiempo y con evaluación mensual de resultados.

Según ha adelantado, la participación de los profesionales en los mismos será voluntaria, como hasta ahora, pero con la diferencia de que estará vinculada a la productividad del profesional y condicionada al mantenimiento por parte del servicio de la máxima eficiencia de la actividad quirúrgica en jornada ordinaria. Así, el rendimiento quirúrgico en jornada ordinaria deberá ser igual o superior al 70 por ciento y el índice de entradas y salidas de pacientes en lista de espera habrá de ser igual o menor a 0.98.

En caso de que estas medidas sean insuficientes, la consejera ha afirmado que se recurrirá como medida coyuntural a programas de concertación con otros hospitales de la Comunidad Autónoma, mediante sistema de conciertos y mantenimiento siempre los criterios de calidad asistencial.