PROGRAMA DE CONTROL DE MENUS ESCOLARES, MÁQUINAS EXPENDEDORAS Y CAFETERIAS DE LOS CENTROS ESCOLARES.
El grupo internacional de trabajo en obesidad (IOTF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han definido la obesidad como la epidemia del siglo XXI por las dimensiones adquiridas a lo largo de las últimas décadas, su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad de vida y el gasto sanitario. También en los países con economías en transición e incluso en determinadas áreas urbanas en los países en desarrollo, el aumento progresivo de la obesidad se ha descrito como un problema emergente en los últimos años.
En concreto en la edad infantil, el Estudio Aladino 2019, realizado en niños y niñas de 6 a 9 años de todas las comunidades autónomas de España, señala una prevalencia del 23,3% de sobrepeso y 17,3% de obesidad, problemas, responsables, en buena medida, de graves patologías, como la hipertensión, diabetes tipo II, la hipercolesterolemia o enfermedades cardiovasculares.
La Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición, establece que las autoridades competentes velarán por que las comidas servidas en escuelas infantiles y centros escolares sean variadas, equilibradas y estén adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad. Además, indica que las escuelas infantiles y los centros escolares proporcionarán a las familias, tutores o responsables de todos los comensales, incluidos aquellos con necesidades especiales (intolerancias, alergias alimentarias u otras enfermedades que así lo exijan), la programación mensual de los menús, de la forma más clara y detallada posible, y orientarán con menús adecuados, para que la cena sea complementaria con el menú del mediodía.
Considerando la cantidad de tiempo que los niños y niñas pasan en la escuela, así como el hecho de que muchos escolares consumen al menos la comida principal diaria allí, que debe proporcionar el 35% de la energía diaria requerida, el entorno escolar es clave para estimular comportamientos y patrones alimentarios saludables en la comunidad, comportamientos que pueden mantenerse hasta la edad adulta. El comedor escolar es, hoy día, un servicio educativo que atiende a la educación para la salud, alimentación e higiene y educa para la responsabilidad, el ocio y la convivencia.
No obstante, los menús escolares solo suponen una parte de la comida diaria y un periodo del año (periodo lectivo aproximadamente 175 días del año), por lo que se considera necesario hacer extensivas las medidas, no solo al ámbito escolar, sino a la edad escolar, para lo cual es necesario el conocimiento y la implicación del entorno familiar y de toda la sociedad.
La implantación de las medidas de mejora que recoge este plan, se aplicarán en Cantabria a través del pliego de contratación de los menús escolares, que tendrá su vigencia a partir del curso escolar 2022-2023. Sin embargo, entre tanto, desde el Servicio de Seguridad Alimentaria de la Consejería de Sanidad, ya se ha iniciado una evaluación para conocer los puntos de mejora prioritarios de las programaciones de los menús, aclarando que se trata de mejorar las programaciones actualmente vigentes, siguiendo las nuevas indicaciones de la AESAN y de la
Comisión Permanente de Nutrición.
Además, con el fin de hacer extensiva la implementación de estas medidas a todos los agentes implicados y que conlleven a una filosofía de vida saludable, se está preparando material informativo que próximamente se ofrecerá en esta web.